Cerveceria Schlenkerla

Schlenkerla es en Bamberg una palabra mágica con muchos significados. Los extranjeros la oirán de un conductor de taxi o en el hotel después de la recomendación de una visita a la catedral. Las tres sílabas no solamente significan la hermosa casa de paredes entramadas y la cerveza ahumada golpeada ligera y directamente de los barriletes de madera de roble, sino mucho más.

Muestra exterior de Schlenkerla

Muestra exterior de Schlenkerla
La muestra exterior muestra una pintura de Andreas Graser, el "Schlenkerla original". Encima, un león azul indica el viejo nombre de la casa según la primera documentación del año 1405. Asimismo podemos ver una estrella de seis puntas, el signo tradicional de los cerveceros franconianos, también llamada estrella de la cerveza o estrella del cervecero.

Hay mucho más en Schlenkerla que el alimento delicioso y la bebida. Si usted prefiere beber la cerveza usted mismo, sea prevenido: es casi imposible evitar conversaciones relajadas y alegres en las mesas de madera. En la vida diaria el Franconiano es reservado cuando trata con forasteros, pero esta característica es dejada fuera cuando se entra en el paraíso de la Cerveza Ahumada.

Y es una tradición. Durante más de 300 años, el sabroso y marron oscuro brebaje ha hecho a nuestros invitados felices y ha aflojado sus lenguas. Como en el pasado, cuando clérigos importantes se sentaban en la misma mesa con agricultores, hoy el músico de la Orquesta Sinfónica de Bamberg bebe su cerveza al lado del obrero de la fábrica. La Cerveza Ahumada Original Schlenkerla nivela las diferencias entre clases. Esto aproxima al visitante con el local.

Aquí y allí, entre la risa y la charla, puede que vea algunas caras serias. Desde que Bamberg tiene universidad, la gente ha cambiado en Schlenkerla - por lo menos teóricamente: el significado de Dios se ha definido nuevamente o se ha tomado una visión alternativa de la historia. Los estudiantes del primer semestre son los más apasionados, pero después de la tercera o cuarta cerveza a menudo pierden su seriedad de estudiante.

En el verano - la casa que es adornada con geranios - el patio interno vuelve otra vez a la vida. Los lugares y mesas exteriores son tan populares como los de adentro. Es muy común ver a alguna pareja con sus mejores trajes y vestidos - vienen de un concierto de mediodía - que se sientan al lado de una familia con ropa de excursión - agotados después de una larga caminata. La sed los ata a todos juntos.

Schlenkerla es el centro secreto, no solo para la vieja ciudad, sino para todo Bamberg y su entorno. Incluso los dirigentes de la ciudad lo ven así ya que traen con orgullo a sus invitados de todas las partes del mundo a Schlenkerla. Y aunque sea caso único, no parece encajar con la definición habitual de hospitalidad: es mucho más.

¡Muchos han intentado describir Schlenkerla, pero no hay descripción comprensiva posible, uno tiene que experimentarlo para entenderlo!

la antigua taberna

"Vieja Tasca"
Las vigas de madera del techo bajo están pintadas con la sangre del buey para su protección. Ha sido en el correr de los siglos cuando han obtenido su color oscuro. En las paredes hay numerosos grabados históricos de Bamberg, como la "Crónica del mundo de Schedel", a partir del año 1493, y además, la línea de los antepasados de la familia de Trum/Graser.

Dominikanerklause con el techo arqueado a partir de 1310

Dominikanerklause con el techo arqueado a partir de 1310
El "Klause" era la capilla de la casa del monasterio dominicano y fue utilizado para el rezo diario. Durante el secularization el monasterio fue cerrado abajo y todos sus edificios fueron nacionalizados por el estado de Baviera. El Klause era entonces más adelante encendido vendido a la familia de Trum/Graser.